Finques Ollé fue fundada por Pere Ollé en 1970. Hoy estoy con Blanca Ollé en el barrio de Sarrià, donde ellos llevan trabajando y asesorando más de 52 años. Nos une un vínculo de amistad desde pequeñas, y al reencontrarnos, ha sido como revivir momentos del pasado. Hace ilusión ver que cuando los proyectos y las pasiones son verdaderos nunca se pierde la esencia. Y Blanca es así, desde la calma y el calor crea sinergias para que todo llegue a buen puerto, sin dejar nunca de lado la innovación constante y el compromiso y el acompañamiento de sus clientes.
¿Cómo fueron tus inicios en el sector inmobiliario?
Cuando estudiaba Derecho iba a ratos en el despacho. Al ser una empresa familiar ya desde jovencita estaba en contacto con ella. Mi padre me ofreció la oportunidad de trabajar mientras me estaba formando.
¿Era tu vocación?
Posiblemente no, pero poco a poco y una vez conocida la profesión me fue atrapando. Ver que puedes ofrecer servicios que facilitan la gestión a tus clientes es muy satisfactorio y que te hagan confianza, ¡todavía más!
¿Cómo te preparaste?
Cursé la licenciatura en Derecho y Estudios Inmobiliarios y de la Construcción (cursé dos especialidades, la de administración y la de intermediación).
Lleváis más de 50 años en el sector en Finques Ollé. ¿Por qué optó por este modelo de negocio?
Yo seguí lo que inició mi padre hace 50 años. Él fue su fundador y quien poco a poco, con todos sus conocimientos y experiencia, me fue encomendando esta vocación “sobrevenida”.
¿Cuál es su estrategia o qué cambios has aportado para mejorar la empresa?
Para mí los cambios en transformación tecnológica se han convertido en imprescindibles. El mundo avanza a pasos de gigante, y para seguir en el sector con un buen posicionamiento y poder ofrecer un buen servicio, es necesario adaptarse.
En nuestro caso, cuando empecé, no existían ni páginas webs en el sector. Hoy en día nos nutrimos de todos estos avances y las ventajas que proporcionan (CRMs, big data, marketing digital… y ahora el metaverso, que ya estamos explorando).
Ahora bien, la atención directa y cercana con el cliente es fundamental para nosotros. No debe perderse el enfoque: el centro de todo es él y sus necesidades particulares.
¿Cuáles son los valores de Finques Ollé?
Suena a tópico pero trabajamos para ofrecer seguridad a nuestros clientes. Gestionamos el patrimonio ajeno como propio. Como te decía, damos mucha importancia a las necesidades específicas de cada cliente, y trabajamos procurando atenderlas.
Haga un asesoramiento 360º desde el primer momento. ¿Tiene un equipo de colaboradores (comerciales, abogados, arquitectos, etc.) para asesorarle en la compraventa o alquiler de su inmueble garantizando la máxima profesionalidad y conocimiento del mercado?
Sí, por supuesto, aparte del propio equipo, contamos con una red de colaboradores para cubrir todas las necesidades que requiere una operación de inicio a fin. Lo que pretendemos es que el cliente pueda desentenderse de todo el proceso con garantía de éxito, desde el inicio hasta el final.
¿Cómo os impactó el covid?
Fue complicado, pero cuento con un equipo muy comprometido que supo adaptarse a la situación y arremangarse para darlo todo cuando es necesario.
¿Habéis modificado alguno de sus procesos?
Sí, a raíz del covid empezamos a teletrabajar e implantamos procesos que ahora nos permiten trabajar más eficientemente.
¿Crees que estaba preparado tecnológicamente hablando cuando empezó la pandemia?
Si, como te decía, llevamos mucho tiempo procurando adaptarnos al avance tecnológico para ser más productivos en nuestro día a día. Pero la excepcionalidad de la situación nos dio un paso más allá y sin duda mejoramos muchos procesos.
¿Cómo han aceptado estos cambios los clientes?
En términos generales, bien. Perciben los cambios como un proceso natural para adaptarse a los avances. Al fin y al cabo, los aplicamos para mejorar el servicio que les damos.
Y ahora que ya todo ha pasado, ¿la vuelta a la normalidad ha mejorado las ventas?
Sí, claramente una vez superado hubo un repunte, pero se han producido otros factores desde entonces que han hecho fluctuar el movimiento del mercado. La guerra en Ucrania sumada a la alta inflación global han incidido en ella.
¿Y la esperada ley que permita hacer viviendas en locales? ¿Cuál es su opinión?
Es bien sabido que el parque de vivienda de alquiler escasea, con el elevado precio de la oferta que esto implica. Con este cambio de uso de local a vivienda aumentaríamos su oferta, incidiendo así en los precios.
¿Cómo ves la evolución de las ventas del mercado residencial este año?
Las previsiones son optimistas para finales de año, pero no tanto para el próximo año. Todo apunta a una reducción de las ventas. La subida del tipo de interés, en un intento de rebajar la inflación, afecta a la economía de las familias y empresas, y el mercado se resiente.
¿Qué consejo darías a aquellas personas que quieren comprar una vivienda? ¿Y a las que quieren vender?
Que se pongan en manos de un profesional, que les asesore y acompañe en todo el proceso.
¿Qué formación crees que sería necesaria para poder dar respuesta a las necesidades del sector?
La formación es imprescindible. La seguridad que requieren las transacciones que intermediamos requieren asesoramiento de calidad específico. Desgraciadamente todavía hay mucho intrusismo en este sector y no cualquiera debería poder intermediar.
¿Qué papel juega el marketing en vuestra empresa?
Un papel muy importante. Las estrategias de marketing digital nos permiten diferenciarnos de la competencia ya que nos permiten llegar más fácilmente al cliente potencial y recibir un feedback directamente.
Además, las posibilidades son infinitas: desde posicionamiento SEO, aprovechamiento de las redes sociales, ofrecer contenido de calidad, email marketing, WhatsApp, marketing, etc. No usar estas herramientas sería un gran desperdicio.
¿Qué pueden aportar los agentes inmobiliarios a la sociedad y cuál será su papel en el futuro, dentro de 10 años, por ejemplo?
Debemos aportar seguridad, garantía de calidad y acompañamiento en todo el proceso. De persona a persona. ¡Desde ahora hasta dentro de 10 años!
Aparte de los avances que se produzcan, y a los que es necesario adaptarse, la prestación del servicio a las personas que nos dan confianza debe ser impecable.
¿Qué destacarías del proyecto de API?
Aplaudo su labor para profesionalizar el sector.
¿Qué dirías a los jóvenes que quieren incorporarse a este sector?
Que se formen en contenido, pero también en valores.
¿Cuáles son tus proyectos y retos de futuro?
Poner en valor esta profesión. Si puedo poner mi granito de arena, ya me doy por satisfecha.
En lo personal, mi familia es mi proyecto y con 3 hijos, ¡ya es todo un reto!
