El colectivo API en Cataluña ni puede ni quiere quedarse callado ante las informaciones aparecidas en los medios de comunicación sobre un informe titulado «Discriminación a la carta», impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona, que según se explica, concluye que el 62% de los agentes inmobiliarios acepta discriminar inquilinos potenciales por su origen.
Por eso, queremos manifestar públicamente que:
- Según la información que el propio Ayuntamiento de Barcelona nos trasladó, este estudio ha estado motivado por 4 denuncias aisladas, que no representan en ningún caso conductas generalizadas o representativas en el sector.
- La metodología utilizada para la realización de este estudio no tiene el rigor que exige el análisis de una cuestión de esa magnitud e impacto social. En este sentido, nos parece del todo desacertado e irresponsable que una administración pública fomente, con este tipo de iniciativas, la transmisión de informaciones totalmente sesgadas que estropean el prestigio y el reconocimiento de muchos profesionales en Barcelona.
- Desde el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Barcelona (COAPI Barcelona), el Consejo de Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Cataluña y la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña no apoyamos la discriminación de ninguna índole, tal y como está documentado en nuestro código ético, al que están suscritos más de 3.500 agentes inmobiliarios. Es más, estas conductas están tipificadas y son sancionables, según nuestro régimen interno.
Lamentamos profundamente y nos entristece que, de forma salvaje y continuada, se arremeta contra los agentes inmobiliarios y se nos responsabilice de todos los males del mercado inmobiliario en vez de tender puentes de diálogo, tal y como hemos solicitado reiteradamente a todas las administraciones.