Hoy tenemos el placer de presentar a Gaby Salazar, una mujer emprendedora que ha sabido destacar en el sector inmobiliario gracias a su dedicación, visión estratégica y una formación sólida en ingeniería química, finanzas y administración. Su camino empezó en Nicaragua, y tras trasladarse a Catalunya en el 2018, decidió formarse como API para adaptar sus conocimientos al mercado local, siendo hoy una agente de referencia en la región.
Gaby ha creado una agencia inmobiliaria boutique, Gaby Salazar Real Estate, basada en tres pilares fundamentales: integridad, compromiso y un servicio personalizado que pone al cliente en el centro de todo. Su capacidad para entender las necesidades únicas de cada persona, junto al uso de tecnología innovadora, le permite ofrecer soluciones eficientes y adaptadas a cada situación.
Gaby Salazar es una mujer que representa los valores de la emprendeduría, la dedicación y el liderazgo. Ha forjado alianzas estratégicas con otros profesionales para ofrecer un servicio completo, creando relaciones de confianza que se traducen en una alta tasa de recomendaciones.
Gaby no solo ha creado una agencia de éxito y reconocida en el sector, no solo es una inspiración para otras mujeres que quieren abrirse camino en este mundo, sino también para cualquier persona que cree en la importancia de ofrecer un servicio excelente basado en la confianza y el compromiso.
¿Cómo empezaste en el mundo inmobiliario? ¿Era el camino que siempre habías querido seguir?
Mis fundamentos profesionales son la ingeniería química junto con conocimientos administrativos y de finanzas. Esta base me proporcionó una perspectiva analítica y estructurada que he podido aplicar en distintos sectores, incluido el sector inmobiliario.
Empecé en el mundo inmobiliario hace unos diez años en Nicaragua, mi país de origen, trabajando en estudios de viabilidad de proyectos de resortes y condominios de playa en la costa del Pacífico. Estos proyectos estaban enfocados en el mercado de segundas residencias para compradores estadounidenses, una experiencia que me permitió entender las dinámicas del mercado internacional y las necesidades de un exigente público.
En 2018 hice un cambio de latitud para venir a vivir a Cataluña con mi pareja, que es catalana, y nuestras dos hijas. El pueblo de Tiana, en el Maresme, fue el destino escogido por su vinculación familiar y por la facilidad de adaptación e integración que ofrecen los pequeños pueblos.
Antes de venir, reflexioné mucho sobre cómo dar continuidad a mi carrera profesional. Después de investigar, descubrí que formarme como API sería la mejor forma de introducirme en el mercado inmobiliario local y adaptar mis conocimientos al contexto de aquí. Esta decisión me permitió establecer una conexión directa con clientes compradores y vendedores, y entender sus necesidades y el mercado en el que me iba a desarrollar.
¿Cómo te preparaste para eso?
Empecé trabajando en una gran oficina ubicada en una calle muy concurrida de Barcelona, que pertenecía a una franquicia estadounidense. Recuerdo que empecé desde cero: no conocía ni los nombres de las calles, pero con Google Maps, determinación y ganas de aprender superé estas barreras.
La formación específica y continua ha sido la clave para mi éxito. Comencé obteniendo la certificación como API, y ahora formo parte de la asociación. También soy REALTOR y recientemente he obtenido la designación CRS (Certified Residential Specialist), uno de los mayores reconocimientos en el sector. Este proceso de aprendizaje constante es el que me ha permitido mantenerme actualizada y ofrecer un servicio de alta calidad a mis clientes.
¿Cómo creías que sería tu agencia?
Siempre imaginé una agencia boutique orientada al servicio al cliente, donde sus intereses fueran la prioridad. Quería un espacio donde se defendieran los intereses de los clientes de forma íntegra, con un enfoque personalizado basado en sus necesidades y circunstancias únicas.
Además, me propuse incorporar la tecnología como aliada para optimizar el servicio utilizando herramientas digitales que me permiten gestionar mejor la información de los clientes, analizar las tendencias del mercado y ofrecer soluciones adaptadas en tiempo real.
Así, mi agencia no solo sería un sitio de confianza, sino también un espacio innovador que se adapta a los cambios del sector inmobiliario ya las expectativas de los clientes.
¿Qué valores son los que te definen como agencia?
Integridad, compromiso y orientación al cliente son los pilares que me definen. Aporto un servicio basado en la ética, profesionalidad y dedicación total al cliente.
¿En qué se fundamenta el modelo de negocio de tu agencia y qué te ha llevado a escogerlo?
Mi modelo de negocio se basa en ayudar a las personas. Creo firmemente que, a través de mis conocimientos y servicios, puedo ayudar a quien necesita resolver una problemática o mejorar su calidad de vida mediante la compra o venta de un inmueble, sea para vivirlo o como inversión. Mi filosofía es que este proceso sea lo más fácil y tranquilo posible, proporcionando a los clientes la confianza que necesitan durante todo el proceso.
¿Cuál es tu estrategia principal para triunfar en este sector?
Mi estrategia principal es poner al cliente en el centro de todo. Analizo la situación particular de cada uno, identificando sus necesidades, motivaciones y objetivos. Entiendo que los inmuebles son un medio para conseguir los objetivos del cliente, pero no el objetivo final en sí mismo. Solo si me concentro en la persona podré ofrecer un servicio realmente efectivo, creando relaciones de confianza que perduran en el tiempo y que me lleven a recomendaciones y referidos.
¿Qué demandas recibes y cómo las atiendes?
El 90% de mis clientes llega por referencias y recomendaciones de clientes anteriores. La mayoría son vendedores, aunque recientemente también atiendo compradores que buscan asesoramiento experto para encontrar su vivienda ideal.
¿Cómo has creado nuevas alianzas?
La colaboración es fundamental en ese sector. He establecido, por ejemplo, alianzas con arquitectos, interioristas y reformistas, puesto que trabajar en red nos permite ofrecer un servicio más completo a los clientes. Estas colaboraciones ayudan a visualizar las posibilidades de adecuación de los inmuebles y gestionar adaptaciones necesarias antes de vender.
Además, formar parte de asociaciones y redes inmobiliarias en Cataluña como en el resto de España nos permite ampliar nuestro alcance y apoyar a clientes locales con necesidades en otras zonas.
Estar conectados con profesionales de otras regiones enriquece nuestro servicio y fomenta relaciones de confianza.
Así, estas alianzas son clave para ofrecer un servicio 360 y construir relaciones de confianza en el mercado.
¿Qué rol tiene el marketing dentro de tu agencia?
El marketing es esencial. Vivo en una época en la que no solo importa lo que se hace, sino también cómo se proyecta. Por eso, dedico tiempo y recursos a construir una imagen sólida y coherente que refleje mis valores y mi compromiso con los clientes.
¿Estáis preparados tecnológicamente para afrontar los retos actuales del sector?
Sí, y es una prioridad. La tecnología avanza a pasos gigantescos y estoy constantemente adaptándome para aprovechar las nuevas herramientas que permiten ser más eficiente y productivo. La automatización de procesos me permite centrarme en actividades que aportan mayor valor a mis clientes.
¿Cómo has visto la evolución del mercado residencial este año?
La evolución del mercado residencial en Cataluña este año ha sido dinámica, con una demanda que supera a la oferta.
La bajada de los tipos de interés ha facilitado el acceso a hipotecas, impulsando el interés por la compra de inmuebles, especialmente en zonas metropolitanas y costeras.
Esto ha llevado a un aumento de los precios en algunas áreas. Las dificultades de alquiler también han motivado a muchos a considerar la compra, creando un ambiente competitivo.
Independientemente del momento y estado del mercado, tanto compradores como vendedores pueden encontrar, de la mano de un profesional inmobiliario, la mejor solución según sus necesidades y adaptándose a las condiciones cambiantes del sector.
¿Qué consejo le darías a quien quiere comprar una vivienda o a quien quiere vender?
Mi consejo es que siempre cuenten con el asesoramiento de un profesional inmobiliario. No existen fórmulas mágicas que funcionen para todos, y un asesoramiento personalizado puede ahorrar muchos dolores de cabeza y costes inesperados.
¿Qué formación consideras esencial para satisfacer las necesidades del sector?
La formación jurídico-fiscal y geopolítica son esenciales para comprender las tendencias del mercado y asesorar con conocimiento. Estos aspectos son fundamentales para ofrecer una visión más amplia y tomar decisiones informadas.
¿Cuál es la contribución de los agentes inmobiliarios a la sociedad y cómo crees que va a evolucionar su papel en 10 años?
La contribución de los agentes inmobiliarios a la sociedad es mucho más significativa de lo que a menudo se percibe. No sólo facilitan la compra, venta o alquiler de inmuebles, sino que también aportan conocimiento, asesoramiento y seguridad a sus clientes en procesos a menudo complejos y estresantes. Son los responsables de conectar a personas con sus futuros hogares, negocios o inversiones, contribuyendo así al crecimiento económico de las comunidades ya la creación de estabilidad y riqueza personal.
En los próximos 10 años, el papel del agente inmobiliario evolucionará hacia un perfil más tecnológico, con gran dominio de herramientas digitales, marketing online y análisis de datos. Sin embargo, el componente humano seguirá siendo crucial, ya que los clientes valorarán la confianza y la empatía de un experto que pueda ofrecer asesoramiento personalizado en un mercado cada vez más digital y globalizado. En definitiva, los agentes inmobiliarios se convertirán en consultores estratégicos que combinarán tecnología y experiencia para ofrecer un servicio integral.
¿Qué le dirías a los jóvenes que quieren entrar en el mundo inmobiliario?
A los jóvenes que quieren entrar en el mundo inmobiliario, les diría que es un sector que ofrece muchas oportunidades, pero es necesario tener una gran preparación, formación constante y la disposición para comprender las necesidades de las personas. No se trata sólo de vender propiedades, sino de acompañar a los clientes en un momento crucial de sus vidas.
Es esencial estar al día con las nuevas tecnologías pero sin olvidar que el verdadero valor añadido es el trato humano. Los clientes necesitan sentirse escuchados y guiados, y ahí es donde un agente marca la diferencia. Si saben combinar tecnología y empatía, encontrarán el éxito.
¿Cuáles son tus proyectos y retos para el futuro?
Mi proyecto como agente inmobiliario es especializarme en Tiana y los pueblos de alrededor para contribuir a mejorar la calidad de vida de mis vecinos. Quiero ayudar especialmente a aquellos que necesitan un cambio de vida, pero se encuentran con la incertidumbre de vender y comprar a la vez.
Me interesa aprovechar todas las nuevas tecnologías para ofrecer un servicio más eficiente, pero nunca dejo a un lado lo más importante: el trato directo y personal con el cliente. Trabajo por y con la persona, combinando la tecnología con el acompañamiento humano, porque al final, el cliente es y será siempre el centro de mi trabajo, asegurando que puedan realizar este cambio de manera efectiva y encontrar la casa ideal que merecen.