Halldor Mar: «He vivido en muchos lugares, en Islandia y sobre todo en Barcelona, y me acuerdo de todos»

Halldor es de esos hombres que enamora. Como buen islandés es alto y robusto y con una larga melena. Nos tocó el corazón cuando le acompañábamos a descubrir gente que habla y ama el catalán por el mundo. Pero lo que más cautiva de él es su sencillez, su gran corazón y sobre todo su profunda y melodiosa voz. Canta las canciones de siempre en inglés y consigue que los mensajes lleguen lejos. Pero ahora nos abre su alma con su nuevo disco, más personal y emotivo. 

¿Cómo te defines? 

Como una persona tranquila, casera, con buen humor. Quizás algo reservado, pero con buen sentido del humor. 

¿Qué es para ti el hogar? 

Un sitio donde cargas las pilas. Donde puedes ser tú mismo sin compromisos ni convencionalismos. Un sitio donde te sientes libre. 

¿Cómo fueron tus inicios en la música? 

En mi casa, en el pueblo de Hella, en Islandia, dando golpes a las almohadas y botes de la cocina. 

¿Era tu vocación? ¿Cómo te preparaste? 

Al principio no. Iba a clases, pero nunca estudiaba, o casi nunca. No fue hasta que tuve 13 o 14 años, cuando empecé a ir a clases de guitarra clásica, que empecé a tomármelo más en serio. 

¿Siempre has sabido que querías ser músico? 

No, de joven soñaba con ser actor. 

¿Por qué dejas tu casa en Islandia para venir a vivir a Barcelona? 

Dejé mi casa, en Akureyri, porque tenía un contacto en Barcelona, un guitarrista llamado Arnaldur Arnarson que me ofreció continuar los estudios aquí, después de terminar la carrera allí. ¡Y me tiré de cabeza! 

Hablando de las primeras veces… ¿Cómo fue la primera vez que hiciste tu primer concierto? ¿Cómo fue la primera vez que te pusiste delante de las cámaras? ¿Y cómo fue la primera vez que escogiste tu casa?  

Vamos por partes, del primer concierto no lo recuerdo, pero siempre me ponía muy nervioso. Lo de ponerse delante del público y tocar no es fácil y todos los que lo hacen se merecen un gran aplauso. 

La primera vez frente a las cámaras fue de joven. Toqué la guitarra con un amigo en un programa de TV y me hizo mucho respeto, pero creo que lo hicimos bastante bien. 

En cuanto al programa Katalonski, hicimos primero unas pruebas en una clase de catalán en la UB si no recuerdo mal. Me sentía algo perdido y desubicado al principio, pero supongo que no lo hice tan mal, ya que unos meses más tarde ya estaba grabando el primer capítulo del programa. 

Y cuando elegí la casa, la casa en la que vivo ahora, fue muy emocionante porque sabía que sería mi sitio durante mucho tiempo. Ya había vivido en alquiler en muchos pisos de Barcelona y no es lo mismo. Ahora, rápidamente el sitio donde estoy lo convierto en mi casa. 

¿Cómo definirías tu música? 

Es difícil de definir puesto que me influencio de muchas fuentes musicales, desde los Beatles hasta Bach. Me gusta por igual la clásica que la popular y a veces puedo moverme de uno a otro. Utilizo casi siempre la guitarra, acústica o clásica, para componer. La etiqueta acústico/alternativo podría funcionar, pero siempre intento evolucionar y quizá mi nuevo disco sea muy distinto. 

¿Cuál fue tu referente?  

Como músico admiro mucho a David Bowie, The Beatles, Genesis (época Peter Gabriel), Tom Waits, Lou Reed, Pixies, The Cure… la lista es muy larga. 

¿Qué, quién y cómo te inspiras? 

Musicalmente hablando, tener la guitarra en mis manos y dejar libres los dedos, a veces ya salen cosas muy interesantes. Escuchar música de todo tipo. Por las letras me inspiran cosas de mi vida. A veces conduciendo en moto me vienen letras y, de vez en cuando, melodías. 

¿Cómo ves el panorama musical actual?  

Muy variado. Quizás demasiado digitalizado y autotuneado, pero si buscas bien puedes encontrar cosas muy interesantes. Pero cuesta hacerse hueco en este mundo, a veces ves siempre los mismos nombres en los festivales. 

Yo te veo a una persona muy versátil y que puedes tocar todo tipo de música. ¿Qué encuentras en cada una de ellas, como la clásica o el rock?  

En la clásica, la emoción sin palabras, la piel de gallina, la complejidad armónica y melódica que no encuentro en otros sitios. En el pop/rock las palabras hechas música, el ritmo tan básico, pero imprescindible. La simplicidad que va directo en el corazón. 

¿Cuál es tu disco con mayor éxito para ti? 

Winds, sin duda. Es el disco que me hizo asomarme a este mar de músicos que tenemos en Catalunya. 

Tú sigues impartiendo clases en la escuela, ¿cómo vives esta experiencia? 

Compartir la música y la forma de hacerla es muy gratificante. Te saca mucha energía, eso sí. He dado muchas clases durante algunas temporadas y puedes acabar quemado. Pero con organización puede ser maravilloso. 

¿Qué recuerdos guardas de cada casa en la que has vivido?  

He vivido en muchos lugares, en Islandia y sobre todo en Barcelona, y me acuerdo de todos. Recuerdo la primera casa del pueblo de Hella, que era de madera, donde pasé mi infancia. Hablo de ella en mi canción “Records” de mi último disco. ¡Después viví en una casa de 2 pisos y me parecía genial! 

Los primeros años en Barcelona pasé por muchos pisos y muchas habitaciones, algunos muy cutres. ¡He visto de todo! 

¿Cómo es la casa del Halldor?  

Es cálida, acogedora y ordenada. 

¿Qué es lo que más valoras cuando buscas una? 

Que esté en un barrio que me guste, que tenga luz y amplias habitaciones. 

¿Te ves dejando la ciudad para vivir cerca del mar o de la montaña?  

No me veo dejando la ciudad, pero preferiría estar cerca del mar. 

¿Tienes una casa minimalista o llena de muebles? 

Ni lo uno ni lo otro. La cantidad justa de muebles. 

¿Hay algún objeto que siempre te has llevado a todas las casas?  

¡La guitarra! 

A la hora de pintar una casa, ¿te gustan los tonos cálidos o el blanco?  

Creo que los colores cálidos. Pero el blanco también me gusta. 

¿Tienes un rincón de la casa en el que te inspiras para escribir tus canciones? 

La verdad es que no, me inspiro en cualquier sitio, incluso en el váter [ríe]. 

¿Eres muy ordenado o tienes tu orden en casa?  

Tengo mi orden. 

Si volvieras a empezar, ¿te dedicarías a lo mismo y lo habrías hecho de la misma forma? ¿Qué cambiarías?  

Creo que haría lo mismo. Cambiaría pocas cosas. 

¿Qué dirías a los jóvenes que quieren incorporarse al sector de la música?  

Que sean constantes, nunca dejen de estudiar y practicar, que forma parte de ser músico. 

¿Cuáles son tus proyectos y retos de futuro?  

El proyecto más inmediato es mi nuevo disco y poder vivir algo más de los conciertos, compartiendo la música con el público.