Hoy nos adentramos en el corazón de Finques Proa, entrevistando a uno de sus grandes referentes, Joan Magí. Con una trayectoria que empezó a los 17 años en Lloret de Mar y que culmina con la fundación de Finques Proa, Joan se ha ganado un lugar destacado gracias a su pasión, profesionalidad y capacidad de liderazgo.
Además de dirigir a Finques Proa con un equipo compacto y eficiente, también ejerce como presidente de Apialia Costa Brava Sur, una asociación que apuesta por la colaboración y la confianza como pilares esenciales.
Joan no solo destaca por su experiencia, sino también por los valores que impregnan cada aspecto de su trabajo: honestidad, transparencia y un firme compromiso con las necesidades de sus clientes. Con él vamos a explorar su visión del mercado, el papel crucial de los agentes inmobiliarios en la sociedad y los retos de futuro de una profesión en constante evolución. A continuación, podremos conocer de cerca la historia y la filosofía de un verdadero embajador del sector inmobiliario.
¿Cuáles fueron tus inicios en el sector inmobiliario y qué te motivó a formarte en esa profesión?
Yo empecé muy jovencito, en 1985, con 17 años. Entré a trabajar en una de las más prestigiosas inmobiliarias de aquellos tiempos en Lloret de Mar, Planella Bonet.
Empecé desde abajo de todo, haciendo encargos, y poco a poco fui asumiendo trabajos de mayor responsabilidad. El trabajo me enganchó: el trato con los clientes, las administraciones, la redacción de los contratos, y esa magia que la gente te deje entrar en su casa. Estuve 13 años, trabajando y aprendiendo duro.
En 1997, fundé FINQUES PROA con dos compañeros, donde he desarrollado mi carrera hasta la fecha. Ahora, con la jubilación de mis compañeros, gestiono a la empresa con un gran equipo a mi lado. Gracias al Colegio API he podido acceder a una formación completa y he contado con su apoyo para afrontar las dificultades del día a día.
¿Cuáles son los valores fundamentales de Finques Proa y cómo se reflejan en vuestro día a día?
Los valores que nos caracterizan son el trabajo, el esfuerzo, la honestidad y la transparencia en nuestro trabajo, siempre poniendo por delante a las personas por encima del dinero. Así, nuestros clientes, se convierten en amigos con plena confianza.
¿Cómo está formado tu equipo y cuál es la clave de vuestra colaboración en los procesos de compra, venta y alquiler?
Actualmente, nuestro equipo de trabajo está formado por 4 personas. Julia nos hace la atención telefónica, gestión documental y organización; Sara está al frente de la cartera de los alquileres, y Martí y yo llevamos la parte comercial de las ventas. Siempre nos apoyamos unos a otros para no dejar nada desatendido. Creo que el buen ambiente de trabajo se transmite a la calle y nos hace cercanos y accesibles.
Gestionar una gran cartera de alquiler residencial y locales comerciales nos ayuda a fidelizar a los clientes. Los que hoy son inquilinos, mañana pueden convertirse en propietarios y, los propietarios a los que hoy alquilamos las propiedades, en caso de decidir ponerlos a la venta, confían en nosotros. Son carteras que se retroalimentan unas a otras y, por este motivo, intentamos cuidar al máximo a nuestros clientes.
¿Cuál ha sido la evolución del mercado inmobiliario en este último año?
Este año, el mercado ha estado bastante activo, aunque con el repunte de los intereses bancarios pasamos un pequeño bache. Por suerte ahora que han vuelto a moderarse la demanda ha vuelto a crecer.
Un tema aparte es el mercado de alquiler residencial, que ha estado marcado por la nueva Ley de Arrendamientos Urbanos, muy restrictiva y hecha con poca equidad.
¿Cuáles son las tendencias clave que marcarán el mercado residencial este año?
Creo que el difícil acceso al mercado de alquiler hará que la demanda de compra se mantenga siempre que las circunstancias globales de las guerras no empeore y la banca facilite el acceso al crédito para la compra.
¿Qué consejos le darías a quien quiere comprar o vender una propiedad?
Mi consejo principal es que busquen el asesoramiento de un buen profesional. Por desgracia, en el mundo inmobiliario, todavía hay gente muy poco preparada.
Vender una vivienda puede ser muy fácil, pero siempre hay aspectos legales que pueden convertir esa ilusión en una pesadilla, ya que quien no tiene una buena preparación difícilmente podrá afrontarla con éxito.
Por todo ello, siempre se recomienda que tanto para vender como para comprar una propiedad, se contrate los servicios de un API, para garantizar la legalidad y transparencia de toda la operación.
¿Qué formación consideras imprescindible para trabajar con éxito en el sector inmobiliario?
Para poder ejercer con éxito esta profesión, es necesario tener en cuenta diferentes particularidades imprescindibles, unos conocimientos jurídicos básicos para poder afrontar las operaciones habituales del día a día.
También es necesario poder asesorar a los clientes sobre los aspectos impositivos que afectan a todas estas operaciones. Por tanto, son necesarios unos conocimientos mínimos en este campo y como no, una buena empatía con los clientes, saber reconocer sus necesidades y acompañarlos en todo el proceso de la operación inmobiliaria.
Por eso, la formación continuada que nos ofrece el Colegio API nos ayuda a estar al día y nos aporta bastantes herramientas muy útiles.
¿Qué papel juega el marketing en Finques Proa y cómo lo utilizáis para captar clientes?
Hoy en día el marketing es fundamental en todos los negocios. Es imprescindible llegar a los clientes, dar a conocer tus servicios y producto de forma clara y atractiva. Hoy, con toda la tecnología que tenemos a nuestro alcance, las redes sociales se han convertido en unas herramientas muy útiles. Los compradores comienzan la búsqueda de una nueva vivienda desde el sofá de su casa, y tenemos que estar ahí para poder ofrecerles nuestros productos. Sin embargo, el mejor marketing existente son las referencias que nos hacen los clientes satisfechos de nuestro trabajo.
¿Qué valor aportan los agentes inmobiliarios a la sociedad y cómo crees que va a evolucionar su papel en el futuro?
El valor principal debe ser la tranquilidad. La sociedad debe poder tener plena confianza en que los agentes inmobiliarios llevarán a cabo su labor con total profesionalidad y transparencia.
Deberíamos convertirnos en imprescindibles en toda operación inmobiliaria.
¿Cómo valora el proyecto de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña (AIC) y Apialia y sus beneficios?
En un mundo globalizado, la unión y la colaboración entre los agentes inmobiliarios es fundamental para dar la respuesta que nuestros clientes esperan de nosotros. Es por eso que creí firmemente en el proyecto APIALIA y desde su inicio formamos parte de APIALIA COSTA BRAVA SUR, de la que tengo el honor de ser su presidente.
Poder ofrecer a los clientes vendedores la opción de que su propiedad sea comercializada por un grupo de profesionales, les transmite tranquilidad y confianza.
A los compradores, poder ofrecerles no solo los inmuebles de nuestra cartera, sino los de los demás compañeros, les hace sentir que nos preocupamos por encontrarles la finca que están buscando.
¿Qué consejo darías a los jóvenes que quieren empezar una carrera en el sector inmobiliario?
Primeramente, es necesario tener una buena formación teórica de todos los aspectos que entran en las operaciones inmobiliarias, ser honestos, ya que nuestra profesión ya está bastante desprestigiada, colegiarse en el Colegio API y, lo más importante de todos, tener paciencia.
Los resultados no llegan solos, y a veces no son tan rápidos como lo que todos quisiéramos. Este trabajo requiere muchas horas de dedicación y es necesario ser perseverante.
¿Cuáles son tus retos y objetivos de futuro como profesional del sector inmobiliario?
Nuestro proyecto es continuar consolidando el trabajo realizado como hasta ahora, seguir ofreciendo un buen trato y profesionalidad a nuestros clientes y disfrutar de su confianza.