Con más de cuarenta años de trayectoria profesional, Josep Ferré es una figura consolidada dentro del sector inmobiliario catalán. Fundador y CEO de Fincas La Clau, ha liderado el crecimiento de una empresa que ha sabido combinar la experiencia y el conocimiento del mercado con una clara vocación de servicio al cliente, basada en la proximidad, la transparencia y la confianza.
A lo largo de las últimas décadas, Ferré ha sabido adaptarse a los cambios y desafíos del mercado, superando etapas de gran complejidad como la crisis de 2008 e integrando la innovación tecnológica como parte esencial del modelo de negocio. Su visión empresarial apuesta por un servicio integral, personalizado y ético, con el objetivo de generar valor tanto para los clientes como para el conjunto del sector.
En esta entrevista, Josep Ferré comparte su visión sobre la evolución del mercado inmobiliario, las tendencias de futuro y los valores que siguen guiando su proyecto empresarial.
¿Cuál es la filosofía empresarial que diferencia a Fincas La Clau de la competencia? Nuestra filosofía empresarial se basa en ofrecer un servicio integral y personalizado en todas las operaciones inmobiliarias, ya sea compra, venta, alquiler o permuta. Entendemos que cada operación requiere un asesoramiento especializado, y por eso contamos con un equipo de profesionales con amplia experiencia que garantiza el éxito en cada gestión. Queremos que cada cliente se sienta escuchado y acompañado en todo momento, con el asesoramiento de un equipo de profesionales que conoce el mercado y se preocupa realmente por sus necesidades. No vendemos casas, ayudamos a hacer realidad proyectos de vida.
¿Cómo ha evolucionado el sector inmobiliario desde que empezaste hasta ahora? (más de 40 años) En los últimos 40 años, el sector inmobiliario ha atravesado diversas etapas, desde períodos de crecimiento hasta crisis significativas. Durante la década de los 80 se vivió un auge en la construcción, seguido de una recesión a principios de los 90. La burbuja inmobiliaria de los años 2000 culminó con la crisis financiera de 2008, que afectó profundamente al mercado. Actualmente, el sector se encuentra en una fase de recuperación, con una mayor regulación y un enfoque en la sostenibilidad. Cuando empezamos, hace más de 40 años, el sector era mucho más local y artesanal. Hoy en día es global, dinámico y mucho más tecnificado. Hemos pasado por crisis importantes y momentos de euforia. La clave ha sido adaptarnos a cada ciclo y mantener la confianza de los clientes.
¿Qué tendencias ves en el mercado inmobiliario a corto y largo plazo? A corto plazo, observamos una demanda creciente de alquileres asequibles y un interés por la rehabilitación de viviendas. A largo plazo, se prevé una mayor integración de la tecnología en el sector, así como un enfoque en la sostenibilidad y la eficiencia energética en las nuevas construcciones.
¿Cuál es la importancia de la tecnología en vuestra gestión y trato con los clientes? La tecnología es clave en nuestra gestión diaria. Nos permite ofrecer servicios más eficientes, como nuestra oficina virtual 24 horas, que facilita la comunicación con los clientes y la gestión de sus necesidades en cualquier momento. Disponemos de oficina virtual, firma digital y herramientas de seguimiento para nuestros clientes. Esto no sustituye el trato humano, pero nos permite ser más rápidos, eficientes y transparentes.
¿Cuál ha sido el mayor reto que has afrontado como CEO de Fincas La Clau y cómo lo superaste? Uno de los mayores retos fue la crisis inmobiliaria de 2008, que afectó a todo el sector. Para superarla, diversificamos nuestros servicios, centrándonos en la gestión de alquileres y la rehabilitación de inmuebles, adaptándonos a las nuevas necesidades del mercado.
¿Cuál es el perfil mayoritario de vuestros clientes y cómo han cambiado sus necesidades con el tiempo? Tradicionalmente, nuestros clientes eran familias locales que buscaban su primera residencia. Actualmente, también atendemos a inversores extranjeros y a jóvenes profesionales que buscan alquileres flexibles y viviendas con servicios tecnológicos avanzados.
¿Cómo conseguís generar confianza en los clientes en un sector a menudo percibido como opaco? La transparencia es clave en nuestra operativa. Proporcionamos información clara y detallada en cada paso del proceso inmobiliario, asegurándonos de que los clientes entiendan todas las implicaciones de sus decisiones.
¿Qué papel juega el servicio personalizado en vuestra estrategia comercial? El servicio personalizado es esencial para nosotros. Entendemos que cada cliente tiene necesidades únicas, y por eso adaptamos nuestros servicios para ofrecer soluciones a medida que satisfagan sus expectativas.
¿Qué errores comunes cometen los compradores y vendedores de viviendas y cómo los asesoráis? Un error común es no realizar una valoración adecuada del inmueble. Asesoramos a nuestros clientes para que conozcan el valor real del mercado, evitando así precios desajustados que puedan dificultar la transacción.
¿Cómo ves el futuro de las agencias inmobiliarias tradicionales ante el auge de las plataformas digitales? Las agencias tradicionales tendrán que adaptarse integrando la tecnología en sus servicios. Sin embargo, el trato personalizado y el asesoramiento experto seguirán siendo factores diferenciadores que las plataformas digitales no pueden sustituir completamente.
¿Crees que los jóvenes tienen cada vez más difícil acceder a la propiedad? ¿Qué soluciones propones? Sí, el acceso a la propiedad para los jóvenes es cada vez más complicado. Proponemos fomentar políticas públicas que incentiven la construcción de viviendas asequibles y la concesión de hipotecas con condiciones favorables para este segmento de la población.
¿Qué crees que pueden aportar los agentes inmobiliarios a la sociedad y cuál será su papel en el futuro, digamos dentro de 10 años? Los agentes inmobiliarios aportan conocimiento del mercado y asesoramiento personalizado, facilitando transacciones seguras y eficientes. En 10 años, su papel evolucionará hacia el de consultores integrales que ofrezcan servicios adicionales como asesoramiento en eficiencia energética y soluciones tecnológicas para el hogar.
¿Qué destacarías del proyecto de la AIC? La AIC (Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña) promueve la profesionalización del sector, estableciendo estándares de calidad y ética que benefician tanto a los profesionales como a los clientes, asegurando un mercado más transparente y fiable.
¿Qué les dirías a los jóvenes que quieren incorporarse a este sector? Les animaría a formarse de manera continua, a desarrollar habilidades en tecnología y comunicación, y a mantener una actitud ética y orientada al servicio al cliente, ya que estos elementos serán clave para su éxito en el sector. Hace falta formación continua, honestidad y ganas de escuchar y ayudar a las personas.
¿Cuáles son los planes de futuro de Fincas La Clau? Queremos seguir creciendo, ampliar servicios, reforzar nuestra presencia digital y continuar innovando para ofrecer lo mejor a nuestros clientes, manteniendo siempre nuestro ADN CLAVE: proximidad y confianza.