Patricia Geis: «Entiendo mi casa como una prolongación de mí misma»

Hoy tengo el placer de presentaros a una mujer de gran sensibilidad, Patricia Geis. Hace muchos años que nuestros caminos están unidos por los libros infantiles y desde el primer momento trabajar con ella ha sido un aprendizaje constante, con gran riqueza de miradas. Sus ilustraciones siempre tocan de lleno en el corazón y están llenas de sentimientos; cautivan. Son como ella, que tiene el don de cautivar las ideas y darles forma, y llenándoles de vida.

¿Cómo te defines?

Qué difícil. Soy curiosa, soy indecisa, soy decidida, soy despistada, soy trabajadora, vivo en mi mundo… Bastante ecléctica.

¿Qué es para ti el hogar?

Para mí, el hogar es muy importante. Es la familia, el centro de operaciones, el refugio, la burbuja. Yo, además, trabajo en casa. Entiendo mi casa como una prolongación de mí misma.

¿Cómo descubriste tu vocación?

En el colegio ya me pasaba el día dibujando. Siempre he dibujado. De pequeña no era consciente de ello, pero mirando hacia atrás, veo que siempre me atrajo el diseño, las artes visuales. Pasaba horas mirando cuentos, libros, revistas y cómics ilustrados antiguos para niños, revistas extranjeras llenas de ideas y cosas que no se veían aquí en los años 70.

¿En tu casa siempre apoyaron tu vocación?

Sí.

De Barcelona te vas a Nueva York, ¡cómo fue esta experiencia?

En Barcelona estudié diseño gráfico en la escuela Eina y decidí continuar mi formación en animación. Aquí no habían llegado ni los primeros Macs. Estudié en el New York Institute of Technology que tenía un departamento muy pionero en Computer Graphics y animación para ordenador. De ahí salió el embrión de Pixar. Fue una experiencia maravillosa, con 21 o 22 años… Se me abrió el mundo.

Hablando de las primeras veces, ¿cómo fue tu primer día que ilustraste un libro? ¿Cuándo debutaste escribiendo y haciendo de autora de un libro? ¿Cómo fue la primera vez que escogiste tu casa?

Cuando volví de Estados Unidos empecé a trabajar en una agencia de publicidad. A mi jefe le encargaron el diseño de las portadas de libros de texto escolares y ella me encargó a mí las ilustraciones. Esta editorial era Casals. Un poco después Casals me propuso presentar alguna idea por Combel. Yo nunca pensé en escribir un libro, aunque sí me gustaba mucho leer, pero nunca me había planteado hacerlo. Me lancé a escribir unos cuentos que se llamaban Niños y niñas del mundo, pequeñas historias de niños inuit, nenet, sioux, masai… ¡Esta fue mi primera vez!

La primera vez que elegí casa fue cuando me casé. Nos mudamos a Barcelona a un piso por Sant Gervasi, era una planta baja en un edificio antiguo y tenía un pequeñísimo patio.

Cuéntanos por qué decidiste dedicarte a los libros infantiles. ¿Qué propósito tenías?

En Nueva York solía visitar librerías. Me encantaban los libros infantiles. Tenían verdaderas obras de arte que no se veían ahí. Me enamoré de unos libros de Maira Kalman. Pensaba: «¡Cómo me gustaría hacer esto!»

¿Con qué libro te estrenaste?

Con el Petit Sioux de la colección Niños y Niñas del Mundo de Combel. Este fue el primer libro.

Ilustrar libro infantil es difícil, ¿cómo es tu proceso de trabajo?

Creo que ilustrar un libro es una forma paralela de contar una historia. Interiorizo el texto y simplemente intento plasmar lo que veo. Primero hago un esbozo de lo que pondría en cada página ya partir de ahí, voy trabajando.

Tus libros han sido traducidos a muchos idiomas, ¿qué sensación te despierta?

Me hace muchísima ilusión.

Los libros infantiles e ilustrados nunca morirán… ¿crees que ha habido una evolución o un cambio en la temática?

Sí, van evolucionando a medida que evoluciona la sociedad. Como en todo, siempre hay cuentos que van un paso más adelante y «revolucionan» el orden establecido. Hace años no se hablaba de ciertos temas. Hoy en día se tocan todos los temas, lo que es muy importante, ya que se trata de que nuestros hijos abran su mente, aprendan y tengan espíritu crítico. Los cuentos son una forma estupenda de establecer diálogos con los niños y abordar temas que de otra forma no surgirían.

Los fans de tus libros son los niños, pero al mismo tiempo también los padres. ¿Qué necesita tener un libro para tener éxito?

Yo creo que deben ser libros que te aporten algo. Que estimulen, que se puedan leer o releer o mirar y remirar. Hay muchas cosas relevantes: la estética, el libro como objeto, el contenido, un libro que te haga sentir, que te haga pensar, que se convierta en un objeto cercano y querido.

Los libros son una herramienta para educar, en el género, en las artes, en la ciencia. ¿Es así?

Sí, es una herramienta muy eficaz. ¡Según cómo se presenten, se puede hablar de todo!

¿Cómo ves el sector de los libros infantiles?

Veo que existen muchos libros maravillosos, un nivel muy alto, que hay mucha competencia y muchísima oferta. La lástima es que, como siempre se buscan las novedades, existen libros preciosos que quedan apartados rápidamente.

¿Cómo te inspiras para crear nuevos libros?

Las ideas surgen en el momento menos esperado. Muchas veces tirando de un hilo pequeño o ideas llegas a ideas muy complejas y elaboradas.

¿Aún se puede innovar en la ilustración de libros?

Sí, siempre salen cosas nuevas o se reinterpretan las antiguas, como ocurre en la música o la moda.

Aparte de libros, ¿diseñas peluches, juguetes, packaging …?

Sí, me gusta mucho ir variando las tareas, se utilizan distintas partes del cerebro. Me encanta coser y hacer muñecos de tela.

Hablando de ti, ¿has vivido en muchas casas? ¿Qué recuerdos guardas de cada una?

De pequeña viví siempre en la misma casa. Mi madre todavía vive allí. La casa por dentro ha cambiado mucho, pero la portería, las escaleras, las vistas son las mismas. Es mi niñez.

En cambio, de adulta he vivido en muchas casas. La verdad es que me he dado cuenta de que aproximadamente cada 7 años me he mudado de casa. Por circunstancias de la vida. He vivido en TV3, en Sant Joan Despí, en Sant Gervasi, en el Eixample Dreta, en Penitents con vistas a Barcelona y al mar y ahora vivo en el Gòtic.

¿Cómo es la casa de Patricia?

En cada mudanza me he ido desprendiendo de cosas. Mi casa es también ecléctica, no tiene ningún estilo concreto. Es blanca y luminosa y bastante vacía.

¿Qué es lo que más valoras cuando buscas una?

Valoro que la casa tenga algo especial. Puesto que la decoración es tan minimalista, la casa termina siendo el entorno, la luz, la estructura y los materiales de la casa. Me suelen agradar las casas antiguas.

¿Te ves dejando la ciudad para vivir cerca del mar o de la montaña?

Sí, totalmente. Creo que el próximo paso será salir de Barcelona. Quizás cerca del mar. ¡Ojalá!

¿Tienes una casa minimalista o llena de muebles?

Minimalista. Cada vez tengo menos cosas. Lo que si me interesa es que haya muchos armarios para poder tener cada cosa en su sitio. Me relaja verla vacía. La anterior casa estaba llena de plantas, ¡parecía una selva! Esta por ahora, no tiene ninguna.

¿Hay algún objeto que siempre te has llevado contigo a todas las casas?

Los cuadros y un par de recuerdos de familia.

A la hora de pintar una casa, ¿te gustan los tonos cálidos o el blanco?

Mis primeras casas eran de color arena, las dos últimas blancas.

¿Tienes un rincón de la casa en el que te inspiras para crear?

Mi zona de trabajo, con auriculares y puerta cerrada.

¿Eres muy ordenada o tienes tu orden en casa?

Como soy desordenada, sobre todo en mi zona de trabajo porque tengo muchas cosas, libros, material, maquetas recortadas… intento tener un blog para cada cosa y cada cosa en su sitio, aunque no siempre lo consigo.

Por eso también busco tanto espacio de almacenamiento y tener la casa vacía. ¡Sin cosas no hay desorden!

Si volvieras a empezar, ¿te dedicarías a lo mismo y lo harías de la misma forma? ¿Qué cambiarías?

¡Me dedicaría a lo mismo! Me encanta lo que hago. Me gustaría haber empezado sabiendo más. Cuando empecé no tenía ni idea de cómo funcionaba este mundo y de qué hacer.

¿Qué le dirías a los jóvenes que quieren ser ilustradores?

Que dibujen, dibujen y dibujen. Que encuentren su voz y que se llenen sin miedo.

¿Cuáles son tus proyectos y retos de futuro?

Sigo haciendo proyectos de ilustración y de contenido de libros educativos y tengo muchas ganas de hacer cosas más manuales, cosas con tela, costura…