Hoy, nos adentramos en el mundo de la agencia inmobiliaria Matchome Barcelona, liderada por Pilar Cañadas con el apoyo inestimable de su hijo Robert y de Andrea. Con un enfoque familiar y cercano, este equipo ha logrado destacarse en un mercado tan complejo como el de Barcelona, gracias a una atención personalizada y la fidelidad a sus valores.
Desde encontrar el hogar perfecto hasta establecer relaciones duraderas con sus clientes, Matchome Barcelona ejemplifica el equilibrio entre profesionalidad y calidez humana. A través de esta entrevista, descubriremos cómo Pilar gestiona los retos del sector y construye un modelo de negocio basado en la confianza, la agilidad y la colaboración.
¿Cuál es tu visión del sector inmobiliario desde que empezaste hasta la fecha?
Desde que empecé he visto un gran cambio en el sector inmobiliario. Ahora se buscan viviendas más pequeñas, porque hay muchas personas que viven solas o en pareja, y también porque muchas deben compartir piso, ya que los costes son inasumibles para una sola persona. Realmente, la situación es muy complicada.
Además, los gobiernos legislan mal, sin consultar a los profesionales que estamos en la calle, conocemos las necesidades reales de la gente y vivimos de primera mano los problemas de acceso a la vivienda. Esto a menudo hace que las leyes, como la nueva de alquiler, empeoren aún más la situación.
Trabajando en Barcelona, me he dado cuenta de la gran falta de vivienda disponible, un problema que se ve agravado por unos precios altísimos. Esta situación difícil se ha creado por la falta de previsión de los gobiernos, que llevan más de 30 años sin construir viviendas sociales. Antes había muchas viviendas de protección oficial, pero ahora esto es casi inexistente.
¿Cuáles son los valores de su agencia?
Somos una agencia pequeña y familiar, y cuidamos mucho a nuestros clientes. Siempre ponemos sus necesidades en el centro y hacemos todo lo posible para encontrar lo mejor para ellos. De hecho, muchos de nuestros clientes han terminado convirtiéndose en buenos amigos.
Intentamos ser muy ágiles y contestamos a todas las llamadas y correos electrónicos. Aunque sea solo por decir “lo he recibido” o “no puedo ahora”, siempre damos respuesta. Creemos que la rapidez y la atención son clave en un mundo que se mueve tan rápido.
¿Cómo fidelizas la confianza con tus clientes?
La fidelización llega haciendo bien su trabajo. Cuando los clientes se sienten bien asesorados y atendidos, confían en ti. Es tan sencillo como trabajar al máximo de nuestras capacidades y dar siempre el mejor servicio posible.
¿Cómo trabajas con otros municipios o agencias locales para integrarlas en tu agencia?
Creemos mucho en la colaboración. Por eso formamos parte de una MLS importante en Cataluña, Apialia, y trabajamos con otros agentes. Por ejemplo, colaboramos con una agencia en Sant Feliu de Llobregat, compartiendo trabajos según su localización. Nosotros nos encargamos de la documentación y el sistema funciona muy bien. Soy una gran defensora de la colaboración, porque creo que juntos somos más fuertes.
¿Cómo valoras el impacto de las nuevas tecnologías en su trabajo diario?
Las nuevas tecnologías son una gran herramienta, pero se están implementando paulatinamente. Aún nos falta tiempo para entenderlas y utilizarlas correctamente. Estamos en proceso, pero creo que van a ser una gran ayuda, especialmente para temas como la fotografía. Eso sí, hace falta mucha formación y trabajo previo para sacar todo su potencial.
¿Qué papel juega el marketing en tu agencia?
El marketing es nuestro punto débil. Al ser tan pequeños, a menudo tenemos la sensación de no llegar a todo y terminamos dejando el marketing en un segundo plano.
¿Cómo has visto la evolución del mercado residencial este año?
El año empezó muy fuerte, con seis meses de locura absoluta. Sin embargo, en verano se detuvo por la falta de producto disponible en el mercado. Ahora, se ha reactivado y volvemos a tener bastante movimiento, pero sigue faltando oferta ante una demanda muy alta.
¿Qué ventajas tiene formar parte de AIC para usted?
Formar parte de AIC significa sentirte acompañado. Tienes soporte jurídico siempre que lo necesites, colaboración con empresas del sector y tratos especiales. Te da seguridad y tranquilidad.
¿Qué consejo le darías a las personas que quieren comprar o vender una vivienda?
A los compradores, les recomiendo dejarse asesorar por profesionales y no obsesionarse con ver muchos pisos. Si una vivienda les gusta, que la compren, porque puede que no haya una segunda oportunidad. A los vendedores, les aconsejo también buscar buenos profesionales que les ayuden a vender con garantías y tranquilidad.
¿Qué pueden aportar los agentes inmobiliarios a la sociedad y cuál será su papel en el futuro?
Los agentes inmobiliarios calificados ayudan a evitar problemas en las transacciones. El futuro será complicado, con Barcelona convirtiéndose en una capital tecnológica y precios aún mayores. Los profesionales del sector deberemos estar aún más preparados para asesorar bien.
¿Qué le dirías a los jóvenes que quieren entrar en el sector?
Les diría que se formen bien, que tengan paciencia y no piensen que aquí se gana muy fácilmente. Es un sector exigente, pero muy gratificante si se trabaja con pasión.
¿Cuáles son tus proyectos y retos de futuro?
Mi principal reto es continuar en la misma línea, ofreciendo un buen servicio y ganando la confianza de los clientes, porque la mejor recompensa es que te recomienden.