Hoy tengo el honor de entrevistar a Sergi Ripoll, fundador, junto a su mujer y socia, de Immobiliària Barcelona. Desde su creación en 2011, la empresa se ha convertido en referente en el sector, destacando por su capacidad de adaptación y resiliencia. Ha prosperado gracias a su profesionalidad, innovación y un enfoque centrado en el cliente, una forma de trabajar que le fue inculcada por su padre en la carpintería familiar. Su formación y experiencia en obra civil, junto a un buen equipo multidisciplinar le han permitido abordar cada pedido como un proyecto completo, asegurando los más altos estándares de calidad. También la tecnología y marketing juegan un papel crucial en su éxito, con un uso creativo de las herramientas digitales para mantenerse competitivos en un mercado en constante evolución. Sergi destaca el ambiente familiar y cercano de la empresa, con fieles clientes que los tratan como amigos de confianza, testimonio de la dedicación y el compromiso de todo el equipo. Con Sergi, podremos conocer más sobre los valores, desafíos y visiones que han guiado a Inmobiliaria Barcelona a lo largo de estos años.
¿Qué te motivó a fundar Inmobiliaria Barcelona en 2011?
Nosotros provenimos de la obra civil y las telecomunicaciones. En 2010 estábamos en el punto bajo de la crisis inmobiliaria, pero aunque todo el mundo nos decía que el mercado inmobiliario era impracticable, que la crisis era asfixiante, la situación en la obra civil era infinitamente peor. Habíamos pasado en 6 meses de facturar entre 1 y 2 MM de euros mensuales en las obras a 60.000€ mensuales.
Después de realizar planes de empresa en diferentes sectores y actividades, concluimos “contra viento y marea” que dicen los castellanos, que el sector inmobiliario era perfectamente viable, si bien, le faltaba profesionalización. Y hasta la fecha, hemos ido progresando.
¿Podrías explicar cuáles son estos valores y cómo se reflejan en vuestro trabajo diario?
Creemos de verdad en Customer centered (el cliente en el centro) pero, no porque esté de moda actualmente por influencia de los “marketinianos”, sino porque así me lo inculpó mi padre, cuando entre los 13 y los 17, trabajé en su carpintería.
Además, el hecho de provenir del sector “ingenieril”, hace que entendamos que cada pedido que recibimos es un proyecto a ejecutar y que, por tanto, en primer lugar debemos tener recursos para resolver cualquier contratiempo que aparezca en el camino (jurídico, técnico, comercial, administrativo …) y, por otra parte, que debamos cumplir los procedimientos habituales de la dirección de proyectos.
La certificación americana Project Management Professional que tuve durante dos años establece diez áreas de conocimiento que debes tener en cuenta para dirigir un proyecto. De todas ellas, yo siempre he considerado clave el área de comunicación con los clientes y es donde invertimos una parte muy importante de nuestro día a día.
¿Qué desafíos enfrentaste al inicio de tu empresa y cómo los superaste?
Al iniciar un nuevo proyecto, siempre te enfrentas a un desafío que compra obligaciones financieras e individuales. Nuestra capacidad de trabajo, la mía y la de mi socia, son muy grandes, además, creo que nuestra formación es excelente, así que nuestro handicap fue financiero.
Imaginado llegar a un banco, a principios de 2011 y presentar un proyecto relacionado con el mercado inmobiliario. La respuesta siempre era: no financiamos nada relacionado con ese sector. Tuvimos que tomar nuestra primera decisión importante. Como no había financiación, mi socia y yo pedimos tarjetas de crédito con el máximo límite posible y financiamos la creación de la empresa con las 7 tarjetas de crédito que conseguimos. Por suerte, siempre hemos sido gente solvente y sin deudas y los bancos no tuvieron problemas al emitir tarjetas con los límites de crédito que les pedimos.
Luego tuvimos que seguir la planificación económica de la empresa «hilo por punta».
En la agencia se ofrece un asesoramiento de 360º desde el primer momento. ¿Podrías describir el equipo de profesionales con los que trabajas y cómo colaboran en el proceso de compra, venta o alquiler de inmuebles?
Tal y como explicaba antes, nuestro “modus operandi” tiene mucho que ver con la dirección de proyectos. Tal y como decía Queen en su canción: “The show must go on”, pues los proyectos también. No importa cuál es el tropiezo que surge. Debemos estar preparados para resolverlo.
En nuestro equipo, que mezcla personal propio de la empresa y colaboradores, hay titulados en dirección de empresa, abogacía, arquitectos, hay jefes de obra, un equipo joven de comerciales con mucho empuje y adaptados a la digitalización, jefe de servicios técnicos y digitalización y yo que soy doctor en métodos estadísticos de la física, máster en marketing digital y comercio electrónico, y amateur del derecho civil y la música.
Pero todo esto no tendría ningún valor sin tener en cuenta el porqué hacemos las cosas. El objetivo es siempre que el cliente quede contento y hable bien de nosotros, que nos recomiende.
¿Podrías explicar cómo la tecnología juega un papel crucial en vuestro éxito inmobiliario y en qué consiste vuestro sistema de marketing imbatible?
Bueno, no sé si nuestro sistema de marketing es imbatible (ja, ja, ja). Al final somos una empresa familiar y cada vez es más difícil competir con los grandes capitales, sobre todo en el mundo digital.
Recuerdo que en 2011-2012, nos citaban en un máster de la Universidad Carlos III de Madrid, como ejemplo de empresa que con pocos recursos conseguía buenos resultados en las redes. Pero en los últimos años, todos los proveedores (Meta, Google, Microsoft …) han priorizado monetizar, por encima de cualquier otro objetivo y, esto hace que tengas que invertir una cantidad cada vez mayor de dinero para tener presencia “on-line”
Sin embargo, si puedo decirte que cuando nos hacen un pedido, utilizamos todos los medios y canales de marketing existentes para cumplir con lo que nos han encomendado y que también, cuando se trata de nuestra promoción, siempre hay soluciones imaginativas que te permiten estar en primera línea.
¿Cuál ha sido el mayor éxito de Inmobiliaria Barcelona desde su fundación?
Destacaría sin dudar que aunque hemos crecido mucho en los 13 años que llevamos trabajando, el ambiente de trabajo sigue siendo fantástico, como el de una familia. Tenemos una mesa de reuniones que muchas veces parece el comedor de casa con todos sentados y hablando de cualquier cosa profesional, personal o riéndonos de cualquier tontería. ¡Es fantástico!
También me encanta que clientes por los que trabajamos hace 10 o 12 años, siguen llamándonos y nos tratan más como una persona de confianza que como una empresa de servicios.
Hay incluso que entran en la oficina, preparan un café en la sala de reuniones sin ni siquiera preguntar si pueden y nos hacen parar para quitárnoslo con ellos. Te genera una satisfacción difícil de explicar cuándo los clientes se comportan contigo de esa manera.
¿Qué estrategias utilizas para asegurarte de que todas las partes implicadas estén satisfechas?
Seguramente queda explicado en todo lo que os he dicho antes. Solo hay una regla y procedimiento necesario: debes hacerlo pensando en que todas las partes implicadas estén contentas con tu trabajo y pensando en resolver cualquier problema que pueda surgir sin provocarles ningún sufrimiento.
¡Ah! Y otra cosa: “¡el último euro que lo gane otro”! No se puede ser egoísta y mirar solo por tu bolsillo. Les digo muchas veces al equipo que nuestro objetivo es tener cliente mañana, antes de que negocies hoy.
¿Cómo ves la evolución de las ventas en el mercado residencial de este año? ¿Qué tendencias o factores influyen en esta evolución?
Creo que las oficinas que trabajamos con cierto nivel de calidad no nos estamos viendo demasiado afectadas por la caída en el número de operaciones que muestran los indicadores económicos y las estadísticas. Por supuesto, que el hecho de que haya tipos de interés elevados hace que tengas más contactos de buscadores de propiedades, si bien los que contactan están mucho más decididos.
También nos influye el hecho de que haya poca oferta de vivienda. Esto provoca que muchas inmobiliarias hayan decidido bajar los precios de sus servicios para intentar captar producto para vender o que hayan decidido trabajar sin exclusividad. Ambas decisiones van en contra del nivel de servicio que puedes ofrecer.
Todos sabemos que el low cost va asociado a una baja calidad y en cuanto a la no exclusividad, es imposible dar un buen servicio sin un compromiso entre las partes. No funciona.
Yo creo que las inmobiliarias que han tomado alguno de estos dos caminos se están “suicidando”.
Por último, la inseguridad jurídica en la que vivimos, con continuas modificaciones de la ley del derecho a la vivienda, cambios continuos en el mercado de alquileres. Leyes que se aprueban y 30 días después caen porque el parlamento no las ha ratificado, como la última modificación de la regulación de los alquileres de temporada que presentó el gobierno justo antes de las elecciones y después no se ratificó. O leyes que se presentan y retiran antes de que las vote el congreso de los diputados, como la modificación de la ley del sol, tan necesaria. Todo esto no hace más que poner palos en las ruedas. Hay que recordar que el dinero es miedoso y cuando no das estabilidad huye.
¿Qué consejo le darías a aquellas personas que quieren comprar una propiedad? ¿Y a aquellas que quieren vender?
En ambos casos le diría lo mismo. Comprar o vender un inmueble es una transacción que seguramente será la mayor que hagan en su vida desde el punto de vista económico. Dada la magnitud de la operación en la economía de las personas, es imprescindible estar bien asesorado, tanto si compras, como si vienes.
Les recomendaría, siempre, que buscaran a alguien que les acompañara, a alguien que les generara suficiente confianza como para escuchar sus consejos, a alguien que tuviera un equipo que pueda responder en caso de problemas. Que no confiaran en aquellos que trabajan solos o como freelance de una franquicia, pues una sola persona es prácticamente imposible que domine todas las vertientes que tiene una operación inmobiliaria. Necesitas un equipo.
Les diría que hay que valorar bien lo que se va a hacer, que esto no es comprar/vender unos zapatos.
¿Qué formación consideras necesaria para poder responder adecuadamente a las necesidades del sector inmobiliario y ofrecer un servicio profesional?
No creo que exista una formación única que te valide como Gestor/asesor/comercial/gerente inmobiliario. Por supuesto, estar especializado en derecho civil o ser un experto en fiscalidad, hace que domines una de las patas, pero nuestra profesión es muy pluridisciplinar. Necesitas tener conocimientos elevados de derecho civil, de fiscalidad, pero también de técnicas comerciales, conocimientos técnicos de edificación, conocimientos administrativos de cómo se realizan los diferentes trámites en las administraciones. Por supuesto, es esencial tener buenos conocimientos de marketing y ser muy creativo para desarrollar contenidos (copywriting, diseño visual, redacción de textos, storytelling, edición de vídeo y foto …) y un largo etcétera de otros conocimientos que te serán necesarios en operaciones concretas.
Seguramente, más que unos conocimientos específicos, diría que es necesario saber crear un equipo de personas que cubran esta pluridisciplinaridad y ser capaz de coordinarlo.
¿Qué crees que los agentes inmobiliarios pueden aportar a la sociedad y cómo crees que va a evolucionar su papel en el futuro, dentro de 10 años?
Creo que los agentes inmobiliarios aportamos seguridad en el mercado. Somos los mejores conocedores del mercado.
En el futuro, seguramente evolucionaremos hacia un asesoramiento más global. Las personas requerirán siempre que nos ocupemos de la totalidad de lo que rodea la operación: temas financieros, fiscales a futuro, etcétera.
Creo que, además, de lo que ya cubrimos, las personas vendrán a nosotros y no nos pedirán un piso en tal o cual sitio o con tantas habitaciones, sino que nos explicarán quiénes son y qué estilo de vida quieren tener y deberemos ser capaces de asesorarles sobre qué opción inmobiliaria es la más adecuada para ellos. O quizás nos digan que tienen un inmueble y nos explicarán cómo querrían estar en el futuro y deberemos saber explicarles cuál es la mejor opción para el inmueble: vender, alquilar, vender la nuda propiedad, tokenizar…
¿Qué destacarías del proyecto de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña (AIC) y cómo le beneficia a usted ya sus clientes?
AIC nos ayuda de varias maneras.
En primer lugar, es un punto de reunión con otros profesionales que nos permiten compartir experiencias y conocimientos.
Además de los otros profesionales, su función analizando la ingente cantidad de modificaciones jurídicas que existen, nos ahorra mucho tiempo de análisis de los distintos decretos. También es un vehículo para canalizar las necesidades del sector frente a las administraciones.
Para los clientes es un seguro imprescindible saber que detrás de la API existe una institución que cubrirá los errores que haya podido cometer un API tanto a nivel civil como de caución. Imprescindible.
¿Qué les dirías a los jóvenes que desean incorporarse a este sector inmobiliario? ¿Qué consejos u orientación les darías?
Que es un sector creativo, divertido, en el que es difícil aburrirse, pero también un sector exigente, muy exigente.
Que se olviden de la imagen que algunas personas tienen de que un inmobiliario es un intermediario que trabaja poco y gana mucho porque es totalmente falsa. Es cierto que si trabajas mucho y bien, tienes recompensa y puedes ganarte bien la vida, pero tienes que hacer que pase.
Se dijo que el éxito antes del trabajo solo se encuentra en el diccionario.
¿Cuáles son tus proyectos y retos de futuro como profesional del sector inmobiliario? ¿Qué te motiva y qué esperas conseguir en los próximos años?
Pues sinceramente, aspiro a que todo lo que la empresa hace actualmente se haga sin mi participación, que yo solo sea un “órgano consultivo” pero no para hacer menos cosas, sino para desarrollar otros proyectos en paralelo relacionados con el sector.
En los últimos dos años he estado iniciando dos nuevos proyectos: por un lado, hemos creado una empresa canal de inversión inmobiliaria que empezó a operar en 2023 y por otra, me propuse impartir formación. Actualmente, soy profesor de valoraciones del colectivo API y profesor de inversión inmobiliaria en un máster de la UEMC y estoy preparando un nuevo curso bastante más extenso de inversión inmobiliaria para un colectivo. Quiero seguir haciendo crecer estos dos proyectos.
Me motiva poder jubilarme antes de los 60 y, a partir de ese momento, hacer tan solo aquellas cosas que apetezcan, tanto desde una perspectiva profesional, como personal.
Pero también me motivaba jubilarme antes del 50 y ahí sigo 😂😂😂😂.
Dice mi mujer y socia que soy incapaz de parar quieto sin imaginarme un nuevo proyecto, así que… “Larga vida en el Rock’n’Roll”.